Según ha sentenciado el Tribunal de Justicia de la Unión Europea la restricción de los horarios comerciales es ilegal, ya que vulnera la libertad de los establecimientos a determinar la mejor forma de llevar a cabo su labor comercial en aras de su propio beneficio.
Este sentencia es muy importante debido a la gran cantidad de centros comerciales que han comenzado a proliferar en nuestras ciudades, constituidos en su gran mayoría con franquicias de todo tipo, y en todos los sectores, ya que les permite abrir sus centros los días que quieran y hasta las horas que quieran.
La decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea atenta, sobre todo, contra los pequeños comerciantes (PYMEs) que siguen gestionando sus negocios de manera familiar, con lo que ahora tendrán problemas para poder competir contra el mayor número de horas abiertos de los centros comerciales, lo cuál puede afectar al paro.
De hecho, ahí radicaba la razón de ser de la restricción de horarios comerciales determinado por el Estado español, cuyo objetivo era la defensa del comercio tradicional, con base familiar. Sin embargo, la franquicia se está imponiendo en nuestro mercado empresarial y cada vez es más difícil encontrar negocios puramente familiares.
Especialmente, en lo que se refiere a nuevas aperturas, ya que a la hora de determinar el presupuesto familiar, se suele preferir la seguridad comercial de una franquicia, con un modelo de negocio de probada eficiencia, que la aventura de un negocio novedoso sin una red de seguridad debajo para evitar la caída.