Con sus recién cumplidos 26 añitos, éste emprendedor, que se había licenciado recientemente en Ciencias Económicas en Madrid, decidió que quería dedicar su vida a los negocios, llegando a ser empresario algún día. Hoy, con Trimage y Dinamix, se cuenta entre los franquiciadores con mayor número de unidades operativas en España.
Su trayectoria profesional comienza un buen día en el que su hermano le enseñó un cuento personalizado para que lo echara un vistazo y le pareció una idea original y muy divertida, puesto que se salía de la idea convencional de un cuento clásico, ahora eran los niños los auténticos protagonistas de las historias que se narraban en sus cuentos preferidos, con sus personajes favoritos de cine y televisión, algo que a cualquier pequeño le podía ilusionar mucho. De ahí que decidiera que ese sería su primer negocio, apareciendo en su vida Laser Cuentos.
Esta empresa, líder en el sector de los cuentos personalizados está asociada a los compañías más prestigiosas dedicadas al mundo de la animación infantil: Walt Disney, Saban (Power Ranger), Mattel (Barbie), «Donde está Wally»…
Comenzó vendiendo cuentos en centros comerciales de Madrid en el año 1994. Le propusieron que debía conseguir los derechos de Disney si quería que funcionara el negocio, así que José María, como siempre había hecho, empezó a buscarse la vida, tenía que buscar la manera de poder conseguir dichos derechos al precio que fuera, múltiples anécdotas le surgieron hasta que consiguió su propósito. Fue un auténtico reto el conseguir dar con el departamento adecuado de Disney, puesto que todas las llamadas que hacía eran inútiles y a los sitios a los que se dirigía, nunca eran los adecuados.
Finalmente consiguió una entrevista, y aún se ríe todavía cuando recuerda como al entrar al despacho donde se le había citado, se le cayeron al suelo todos los libros que llevaba en la mano, síntoma de su inexperiencia…”la chica me miró con cara de asombro y se sonreía mientras yo pasaba ese mal trago…” comenta José María.
En Madrid tuvo mucho éxito con la venta de libros en el Corte Inglés de la calle Goya, a corto plazo no hubo muchos resultados pero sí a la larga, ya que resultó un auténtico éxito y poco a poco se fue consolidando la enseña.
En el año 1995 se convirtió en distribuidor, ya no solo vendía libros, la gente le compraba el software y así podían hacer ellos mismos los cuentos, fue una manera de que el negocio evolucionara progresivamente.
Llegó a vender el primer año 140 licencias y llegó a los 200.000 libros, un auténtico exitazo, al que contribuyó la época del año, que coincidió con la navidad…
Pasado un tiempo, quiso ampliar sus fronteras y expandirse de manera internacional, Francia y Portugal junto con la zona de Latinoamérica fueron los destinos escogidos.
Unos años con muy buenos resultados pero finalmente tuvo que dejar este negocio porque el dólar se puso demasiado caro. Era un buen momento para iniciar un nuevo proyecto…
¿Quién le iba a decir a José María Neira, fundador de Trimage, que aquel retrato de sus bisabuelos insertado en un soporte de madera que tanto le llamaba la atención cuando era niño le daría la pista para consolidar un próspero negocio? Pionera en Europa en la fabricación y distribución de esculturas personalizadas, la fotoescultura es fruto del empeño de este emprendedor por enriquecer la oferta de artículos personalizados que se comercializan en el mercado.
Su experiencia de más de cinco años como masterfranquiciado en España de la firma estadounidense de cuentos personalizados “Laser cuentos” le había demostrado el interés creciente del consumidor por este tipo de producto. Durante un año, se dedicó exclusivamente a investigar para dar con el formato ideal de presentación de retratos. Ensayó con diversos materiales, experimentó con la maquinaria más variopinta e hizo cientos de pruebas. Al mismo tiempo, el promotor de Trimage fue aplicando la técnica desarrollada sobre diversos soportes (llaveros, relojes, imanes para frigoríficos, trofeos, etcétera). Al principió empezó trabajando sobre madera pero con el tiempo empezó a utilizar metacrilato, dándose cuenta de la gran diferencia de uno a otro y de que los resultados obtenidos con el metacrilato eran excelentes. Las primeras muestras testadas contaron con el beneplácito del público, y en octubre de 1998 Trimage inició la comercialización de su producto en Madrid. En el primer año comenzaron con presencia de Trimage en España y Portugal y posteriormente se han desarrollado tanto que estan presentes en los 4 continentes.
Poco tiempo después fue precisamente gracias a un compañero de clase que estaba realizando su proyecto de final de carrera acerca de fotografía, su interés por este sector…su concepto de negocio le impactó desde el primer momento, un negocio sencillo, original y divertido, que el emprendedor puede desarrollar desde la comodidad de casa, con poca inversión…era el momento de apostar por algo así. Dinamix era un producto innovador en el mundo de la fotografía: comercializar carnés y móviles con imágenes tridimensionales, al imprimir varias fotografías personalizadas del cliente, que simplemente cambiando su ángulo de visión se ven en movimiento, era algo con buenas expectativas de cara al futuro. Nace en 1997 pero hasta 2003 no comienza a franquiciar.
José María Neira no descarta poder invertir en negocios futuros “siempre que encuentre algo que verdaderamente merezca la pena y me llame mucho la atención, aunque ahora no lo estoy buscando, tiene que ser que de con ello por casualidad”.