Franquicias de éxito: The Body Shop

Body Shop

La semilla de esta internacional cadena de cosmética natural se encuentra en Brighton, una de las ciudades costeras más grandes y conocidas del sur de Inglaterra. En esta famosa ciudad, de especial ambiente, Anita Roddick montó su primera tienda como consecuencia de un capricho adolescente de su marido. La familia Roddick formada por aquel entonces por Anita, Gordon y sus dos hijos, vivía más o menos bien pero sin que le sobrase nada. Un día, el excéntrico Gordon comunicó a la familia su deseo de cumplir un viejo sueño, cruzar América a caballo. Anita, con la intención de asegurar el futuro de sus hijos durante dicho tiempo, y sin saber bien lo que estaba haciendo, decidió abrir un pequeño local donde vender productos cosméticos. La decisión no fue tomada al azar, esta atrevida mujer estaba cansada «de carísimos cosméticos en envases de lujo, con fotos de chicas de 16 años en productos para mujeres de 50».

Su primera gran frustración llegaría cuando el banco le denegó el crédito solicitado para poner en marcha su negocio por tratarse de una mujer. Dos días más tarde, el préstamo de 4.000 libras (6.000 euros) le era concedido a su marido. Fue así, como en 1976 esta emprendedora empezó a dar forma a The Body Shop.

Anita Lucia Perilli nacía el 23 de octubre de 1942, en Littlehampton, en el condado de West Sussex, Reino Unido. De familia italiana, quiso estudiar interpretación, aunque finalmente se decidió por la carrera de magisterio, llegando a dar clases de historia y literatura inglesa en el mismo colegio donde cursó la secundaria. De gran espíritu aventurero, recorrió medio mundo durante los años sesenta, viajes que le permitieron descubrir la magia de los productos naturales, que más tarde serían el éxito de su negocio.

Body ShopEn aquella primera tienda que esta revolucionaria empresaria abrió se vendían tan sólo veinte productos diferentes para el cuidado de la piel y el cabello basados en ingredientes naturales. La idea fue un éxito y el principio de una revolución. Y es que la joven emprendedora ofrecía su cosmética en envases reciclables cuando aún no se sabía nada de la amenaza del cambio climático y pocos discutían la necesidad de ensayar los cosméticos en animales. Estas pioneras normas se extenderían después a una ética social en sus negocios. En 1985, The Body Shop ya esponsorizaba carteles para Greenpeace. Un año después, la compañía creaba su propio departamento de proyectos medioambientales.

La expansión internacional de la compañía, a través del sistema de la franquicia, la diseñó Gordon Roddick. El crecimiento de la marca fue asombroso. Antes del primer año, Anita ya había abierto una segunda tienda y tan sólo 5 años después se abrían un promedio de 2 tiendas por mes en distintas ciudades de Europa. En 1984, las acciones de la compañía llegaron a la bolsa de Londres y los Roddick comenzaban a hacerse multimillonarios. A todo esto, Gordon ya había regresado de su aventura, tras la muerte de su caballo en Bolivia.

Body ShopEn el año 1986, la enseña comenzó su andadura en España de la mano de Carmen Almagro con una primera tienda en el Centro Comercial La Vaguada de Madrid. «Yo conocí directamente una tienda de la marca en Convent Garden en 1984, un conocido centro comercial en Londres, y me maravilló la posibilidad de tocar y probar los productos, así como los resultados de los mismos. Me gustó tanto que al día siguiente me puse en contacto con la central para traer el concepto a España. No tenía experiencia previa en el sector del retail, pero vi que era una idea excelente y con enormes posibilidades de éxito», explica Almagro. El siguiente paso fue solicitar a la compañía franquiciadora el master franquicia. Solicitud que no le fue concedida hasta que España entró a formar parte del Mercado Común. Mientras tanto, Carmen fue registrando cada uno de los productos, más de 200, con mucho esfuerzo. «Al final, el interés y el hecho de que me iba a ocupar día a día del negocio inclinaron la balanza de mi lado», añade. A fecha de hoy, The Body Shop suma un total de 68 establecimientos en nuestro país, repartidos por todo el territorio nacional.

En 1990, justo un año después del lanzamiento de la marca en Estados Unidos, la enseña ya estaba presente en 39 países. A día de hoy, hablamos de un concepto de negocio que funciona prácticamente en todos los países y que actualmente está penetrando con gran éxito en algunos mercados emergentes como es el caso de Turquía, Rusia o India. Actualmente, The Body Shop cuenta con una red de más de 2.000 tiendas, repartidas en 51 países, donde se ofrecen hasta 2.000 productos cosméticos distintos, desde jabones, geles de baño, lociones, cremas, aceites, champús, hasta fragancias y maquillajes.

Body ShopCombinando la sabiduría tradicional y los antiguos remedios herbales con la más moderna innovación tecnológica, The Body Shop consigue ofrecer unos productos originales y efectivos, con una excelente relación calidad – precio. The Body Shop es mucho más que una empresa cosmética. Toda su actividad se ve impregnada por una filosofía especial, de respeto al medio ambiente, de defensa de un comercio justo, de salvaguarda de los derechos humanos, de protección de los animales. La compañía dedica mucho tiempo y esfuerzo a realizar campañas activas para lograr cambios positivos en temas como estos.

Ella misma definía su éxito como una serie de casualidades brillantes. El olor característico de sus establecimientos, una imagen diferente, una historia alrededor de cada producto que derrochaba exotismo y sobretodo una marca con valores muy claros eran los pilares de su estrategia. Uno se da cuenta de que detrás de una empresa comprometida con valores claros suele haber un líder que se preocupa por hacer que todos «vivan» la marca.

Años más tarde, en 2006, Anita tomó una de las decisiones más importantes de su vida, vender su imperio de cosmética natural. De esta forma, por una cifra aproximada de 190 millones de euros, cedió el control de The Body Shop a la firma L’Oreal. Esta decisión provocó un sinfín de reacciones y de críticas en contra de Anita, pero ella logró defenderse con su habitual desparpajo y, desde entonces, se dedicó a invertir sus ganancias en causas benéficas a título personal y a través de la fundación que lleva su nombre.

Anita Roddick murió a los 64 años, a causa de un masivo derrame cerebral. Aunque llevaba enferma desde el año 2004, año en el que le detectaron el virus de la hepatitis C, que le había sido infectado décadas antes, con una transfusión de sangre contaminada que le inyectaron durante el parto de su hija Samantha, en 1971. Sin otras aficiones que el trabajo, el compromiso y su familia, Anita logró crear algo mucho más que una simple empresa, una filosofía de vida, que le ha proporcionado numerosas condecoraciones, entre ellas una de las más prestigiosas del Reino Unido, la de dama del Imperio Británico.

4 responses to “Franquicias de éxito: The Body Shop

  1. Toda una visionaria, sí señor. Muchos deberían de quitarse el sombrero y aprender…

  2. Realmente adoro los productos de Body Shop , por tal motivo viajo constantemente a los E.U para comprar los productos que van muy bien con mi piel y la de mis hijas y demas familia , me gustaria ser la representante de Body Shop in Bogotá Colombia ya que existe una gran demanda de estos productos pero tenemos que viajar para adquirirlos, me gustaria saber las condiciones de la franquicia y poder trabajar con los productos maravillosos de Body shop

  3. Conoci los productos de Body Shop en Londres hace pocos dias. Me enamoré. Quisiera saber donde y como comprarlos en Buenos Aires, Argentina.
    Gracias por informarme a la brevedad.

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