Concepto de negocio: Esta marca ofrece una extensa gama de productos para confeccionar, diseñar y montar piezas de bisutería y complementos. En estas tiendas es posible encontrar más de 2.500 referencias entre cuentas de cristal, piezas de metal, abalorios, resinas, cordones, hilo, etcétera… Evolución: Tras más de 15 años de experiencia como distribuidor de productos para la creación de bisutería personalizada, en septiembre de 2006 se abrió la primera tienda. Tan sólo cinco meses más tarde, la empresa decidió optar por la franquicia como fórmula de crecimiento. |
Establecimientos: En la actualidad cuenta con siete establecimientos, 4 propios y 3 franquiciados. Está presente en las provincias de Murcia, Valencia, Alicante, Madrid y Almería.Sus zonas de expansión preferentes son las superficies urbanas comerciales de ciudades con más de 50.000 habitantes o centros comerciales, de todas las regiones de España.La dimensión mínima debe de ser de 24 metros cuadrados en centro comercial o de 35 para zona urbana, aunque se recomienda un poco más (50 o 60 metros cuadrados) para poder disponer de un surtido amplio y variado de productos. Inversión: La inversión inicial estimada para instalar una tienda supone 35.000 euros, en función del tamaño del local, con un canon de entrada incluido de 9.000 euros, y un royalty del 5% sobre ventas, sin ningún otro canon. |
Perfil del candidato: Es el de una mujer, emprendedora, con vocación empresarial que se involucren en la gestión diaria del negocio. Aunque no es necesaria ninguna cualificación técnica específica, sí debe tener habilidades manuales y formativas. Dirigir una franquicia de este tipo sólo requiere el pequeño esfuerzo de estar día a día adaptando la tienda a las propuestas de la central y potenciando el interés del público. Por ello, una sola persona es posible llevar el local. Dirección y datos de contacto: Javier Paniello Salinas |
Y con la que está cayendo, ¿este no es un gasto del que puede prescindir la gente? Vamos que no parece un bien de primera necesidad ¿no?
Pues no, pero ni para todo el mundo está igual de mal ni se va dejar de comprar, además los abalorios no son algo especialmente caro o lujoso