Cuando tenemos nuestra propia empresa, siempre buscamos la manera de ampliar nuestro modelo de negocio, mejorar los beneficios, etc. Para expandirnos tenemos dos posibilidades, por un lado abrir más tiendas o locales, con el consiguiente riesgo financiero que conlleva para nosotros, o bien franquiciar nuestro negocio. Ambas tienen sus ventajas e inconvenientes, pero si nos encontramos en el supuesto de no querer correr demasiados riesgos, lo mejor es optar por franquiciar.
El siguiente paso es preguntarnos si estamos listos para hacerlo y para ello debemos tener en cuenta una serie de cosas. La primera es la más obvia, saber si nuestro modelo de negocio es correcto y está funcionando. Si nuestro negocio no funciona, lo mejor es posponer la creación de franquicias, porque la base de este modelo es precisamente replicar actividades que funcionan y no aquellas que no han probado su valía. Ante todo debemos responder con honestidad.Asimismo, estaría bien demostrar una buena experiencia en el sector, que nos permitiría conocer los pormenores del mismo.
Franquiciar tu negocio es una buena forma de expandirse
A continuación nos plantearemos si nuestro negocio es atractivo para los demás. Si la respuesta es afirmativa, podremos continuar, si la respuesta es negativa, lo mejor es analizar nuestra credibilidad, originalidad en el sector y como se percibe nuestra marca por parte de los clientes. Una vez tengamos los resultados del estudio pasaremos a tomar medidas para corregirlo y, si en un futuro seguimos interesados, volver a intentarlo. Otra forma de saber si el negocio tiene potencial como franquicia, es pensar si alguna vez hemos tenido a alguien interesado en comprar o invertir en el negocio.
También debemos tener en cuenta si nuestro negocio puede ser replicado sin problemas. Es decir, que con independencia del lugar en que se quiera abrir la franquicia esta sea en un principio viable. Otra cosa a tener en cuenta, es el hecho de saber si técnicamente se puede clonar sin problema. El retorno de inversión es algo a valorar, por qué cualquier persona interesada en nuestra franquicia busca recuperar en un espacio de tiempo determinado el tiempo y el dinero invertidos en él.
Para finalizar repetiremos que franquiciar es una manera de expandirse por poco dinero, pero esto no quiere decir que sea gratis. Formar a posibles franquiciados, preparar toda la documentación, marketing, tiempo dedicado a apoyar a las franquicias… todo esto requiere disponer de una inversión que acabaremos recuperando, pero para ello necesitamos disponer desde el primer momento de un dinero determinado.