El churro, popular producto de la repostería española, ha llegado a Indonesia donde comenzará a comercializarse bajo el régimen de franquicia con la idea de acercar a los oriundos de país asiático esta muestra de la gastronomía española que tanta aceptación tiene entre los ciudadanos de fuera de España, por su sabor y su textura.
Todo ha sido gracias a Kent Rusli, un emprendedor indonesio que hace unos meses abrió su primer establecimiento de «Churreria, Spanish Chocolateria’ la cuál está teniendo un gran éxito entre sus paisanos, lo cuál le ha hecho empezar a valorar la posibilidad de expandir la idea con nuevas franquicias por todo el país (la tienda original se encuentra en Yakarta).
El ‘donut español’, como llaman al churro en Indonesia, ha cautivado a los ciudadanos del país de Asia, que están encantados tanto con su sabor como con su combinación con el chocolate líquido, y se ha convertido en una auténtica sensación entre las clases acomodadas del país.
Y es que el sabor dulce es un auténtico placer para los ciudadanos asiáticos, en general, y de Indonesia, en particular, que no han dudado en adoptar este producto tan típico español e incluirlo en su dieta de dulces y postres habituales.
La maquinaria que utiliza ‘Churreria, Spanish Chocolateria’ es totalmente española, ya que Kent Rusli tuvo que comprarla desde nuestro país, al no existir la misma fuera de nuestras fronteras, al tratarse de un producto tan típico de aquí.
Evidentemente, el producto se ha tenido que adaptar al calor tropical de Indonesia y el chocolate caliente se ve sustituido por todo tipo de toppings y aderezos que combinan bien con el sabor dulce del churro. Así los churros se espolvorean con azúcar o canela, se toman con helado, con frutos secos, con natillas, con dulce de leche o fondues con diferentes chocolates.
Ahora habrá que ver la expansión real que pueda tener esta nueva franquicia de churros en Indonesia, una idea que ya ha triunfado en nuestro país con diferentes franquicias que se han especializado, de una manera u otra, en la venta de churros con chocolate, como pueden ser Chocolates Valor, La Chocolatería de Tino Helguera o las Churrerías del Siglo XIX.
Por otro lado esta llegada del churro a Indonesia pone de manifiesto el hecho de que una buena idea puede triunfar en cualquier lugar del mundo, convirtiéndose en el germen de una franquicia de éxito que acabe por atraer la atención de los hombres de negocios más importantes del mundo.
Si en Indonesia se pueden plantear la explotación de una franquicia de churros, nos podemos imaginar el mundo de posibilidades abiertas que hay en nuestro país o en otros, porque la capacidad del emprendedor es la de ver una idea y hacerla realidad, convertir un negocio en potencia en un negocio real, para luego expandirlo.
Pero para aquellas personas que no tienen esa capacidad de adivinar un negocio donde no lo hay, están las franquicias, negocios ya probados con éxito reconocido, y que pueden ofrecer la alternativa ideal para aquellos emprendedores que quieren iniciar un negocio pero no tienen muy claro ni el como, ni el cuando, ni el donde. Una franquicia resuelve esas preguntas de una manera directa e inmediata, sin necesitar que el tiempo las conteste de manera positiva o negativa.