¿Es normal que una franquicia cobre a cada franquiciado desplazamiento y dietas cada vez que envía a uno de sus formadores a su ciudad? ¿No debería de correr la central con esos gastos, dado que para eso pagan los miebros de la red un ‘royalty’ de mantenimiento?
Uno de los pilares sobre los que se sustenta cualquier buena franquicia es la correcta formación de cada nuevo franquiciado que se incorpora a la red en el saber hacer que hace de ese concepto de negocio un caballo ganador. Dicho lo cual hace falta precisar al menos dos aspectos: uno, que esa formación no puede limitarse al momento inicial, de transmisión de ese saber hacer, sino que ha de ser continua; porque si algo tiene la franquicia es que es una fórmula viva, que sabe reciclar el conocimiento que la central adquiere en sus unidades operativas propias y también la que recoge de la experiencia diaria de sus franquiciados.
En este sentido, los gastos ocasionados por ese hipotético viaje inicial, a la ciudad del franquiciado –cuando lo suyo es que los nuevos miembros de la red se desplacen precisamente a la central–, están o deberían estar cubiertos por el canon o derecho de entrada, mientras que los de los sucesivos desplazamientos para recibir formación continua deberían estar recogidos en el contrato: la otra gran piedra angular del sistema. Lo que se haya pactado en dicho documento es lo que procederá, si bien lo habitual es que el franquiciador compense estos viajes, como usted muy bien apunta, con los ingresos vía ‘royalties’.
2 responses to “En franquicia, una buena formación no tiene precio. ¿O sí que lo tiene?”