«El mejor vendedor puede ser la mascota (de su logo)», por C. Pérez, diseñador gráfico

Montar una franquicia

El empleo de la figura animal como representación de un concepto abstracto es tan antiguo como la propia humanidad. Así, los dioses egipcios se simbolizaban con la cabeza de algún animal; el águila imperial era la imagen de Roma, y el águila bicéfala, la de Bizancio (por el antiguo y el nuevo imperio).

Por eso, los reyes indiscutibles de la marcadotecnia, los equipos deportivos estadounidanses, saben muy bien que la cabeza de toro de los Chicago Bulls, la marsopa de los Miami Dolphins, el pingüino de los Pittsbourgh Pinguins o la oropéndola de los Baltimore Oriols ayudan cada año a vender miles de camisetas, bufandas, gorras y banderines.

Por tanto es natural que cuando se crearon las primeras empresas que podían llamarse como tal también se recurrió al reino animal como fuente de imágenes que representaran dichos negocios. Sin salir de la figura del águila (qué socorrida), tenemos el caso del Barclays Bank, con una antigüedad de más de 300 años, aunque más que logotipo se podría considerar un escudo de armas.

Dado que su poder de representación es innegable, y además crean una corriente de simpatía subconsciente hacia la marca, los expertos en imagen corporativa siguen acudiendo a la fauna para crear sus diseños, de tal forma que se podrían escribir muchas páginas sólo enumerando todos los logotipos que, actualmente, incluyen un animal. Aunque por citar algunos ejemplos de franquicias que han elegido un animal como representación: Halcourier, Elefante Azul, La Banquisa, Chiki Park, Coren Grill, Grupassa, A tu lado…logo-la-banquisaguerrero.gif

El elegir una u otra imagen, aún pareciendo sencillo, debe ser asunto de serio estudio, dado que casi cualquier representación que se elija estará muy arraigada en el pensamiento de la sociedad. Una empresa de mensajería nunca elegirá la tortuga como símbolo; así como tampoco es fácil encontrar serpientes, arañas o escorpiones entre la fauna de la imagen corporativa.

Tal y como ocurre con cualquier logotipo, aunque en el caso de los que emplean imágenes animales es incluso más importante, siempre hay que asegurarse de mostrar un diseño claro, que represente un concepto acorde al que se busca y que no pueda dar lugar a segundas interpretaciones. Siempre teniendo en cuenta funciones prácticas como la facilidad de adaptación en elementos corporativos.

Además hay que enfrentarse al mayor problema de todos: conseguir evitar la copia de otras marcas, salvo que se trate de un poco recomendable caso en el que se pretenda precisamente eso (conocido en términos legales como plagio). La figura animal lleva empleándose mucho tiempo en el ámbito comercial, como consecuencia, la innovación es complicada. Pero no es aconsejable recurrir a especies excesivamente exóticas o poco comunes, ya que, precisamente por el hecho de no emplearse, pueden no transmitirnos ninguna sensación y además será complicada su representación con el suficiente nivel de abstracción como para mantener la utilidad del logotipo.

Dejando a un lado los problemas inherentes a la elección de un animal como imagen empresarial, reitero que posee poderosas ventajas. El hecho de que se empleen comúnmente nos permite ir sobre seguro a la hora de aunar imagen y concepto, y el elemento diferenciador con otras marcas es simple cuestión de diseño. Tiene un elevado poder para infundir al instante casi cualquier significado y, a diferencia de otros tipos de dibujo, es más fácil de recordar. Sin lugar a dudas el reino animal seguirá siendo una gran fuente de inspiración para el diseño de logotipos.

One response to “«El mejor vendedor puede ser la mascota (de su logo)», por C. Pérez, diseñador gráfico

  1. Personalmente prefiero las siglas: pueden hacerse verdaderas diabluras de diseño, y no dejan de ser un tributo al fundador de la empresa.

    Pero claro, es una opinión.

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