La franquicia de reconversión se está convirtiendo en un modelo muy buscado por los emprendedores independientes que en un primer momento apostaron por sacar adelante un negocio plenamente propio, sin injerencias de una casa matriz, pero que ahora, con la crisis golpeando duramente su cuenta de resultados, acuden a la protección que les ofrece la franquicia en términos de negocio plenamente contrastado e imagen de marca que ellos nunca podrían conseguir.
Pero no sólo se benefician estos emprendedores independientes, sino que también las franquicias sacan beneficio de esta nueva tendencia, ya que consiguen captar para sus marcas a empresarios de gran talento que les pueden ofrecer la experiencia y les garantizan el espíritu emprendedor, un valor añadido fundamental para desarrollar con éxito una franquicia.
De esta forma, se consigue un proceso de suma positiva, en la que todos ganan, tanto franquiciado como franquicia, y en el que se logra la protección del negocio de uno al entrar bajo el paraguas protector de la franquicia master, donde aconsejan en los caminos a tomar a la vez que prestan todo el apoyo necesario para sacar adelante un negocio en estos momentos de dificultad.
Se trata de una opción que están tomando muchos bares y cafeterías, así como muchas librerías, por ejemplo, que ante el decaimiento de la venta de libros y material de papelería, se refugian en marcas como Carlin, que les apoya y les otorga una garantía de éxito que en solitario pudieran no tener.
La diferencia principal que encuentran las franquicias, por su parte, a la hora de apostar por este tipo de emprendedores es que consiguen empezar a trabajar con emprendedores de verdad, emprendedores que ya iniciaron el camino de la empresa, por lo que conocen los sacrificios que ello conlleva y bajo ningún concepto quedan presos de los agobios iniciales, como suele ocurrir con emprendedores inexpertos que desconocen los sinsabores que puede ocasionar un negocio propio y acuden a él con ideas equivocadas.
En este sentido, y ante un cierto debilitamiento de la demanda de franquicias (a pesar de que todavía siguen estando por delante de la apertura de nuevos negocios independientes), la reconversión de negocios independientes en franquicias se está convirtiendo en toda una alternativa que seguir por parte de las franquicias.
Además, se consiguen beneficios de más largo plazo, porque los emprendedores independientes apuestan por su negocio durante más tiempo, sin bajarse a mitad del camino, ya que saben que se trata de un camino de largo recorrido y no de la obtención de beneficios en el corto plazo más inmediato.
Habrá que ver si en los próximos años esta tendencia desaparece o si tiende a retomar los caminos tradicionales de la captación de nuevos franquiciados, lo cuál dependerá mucho de la manera en la que evolucione la economía española, en estos momentos claramente bloqueada y sin una opción clara de recuperación, a juzgar por las incertidumbres que sigue planteando la crisis financiera y económica.
En cualquier caso, la franquicia de reconversión parece haber encontrado su hueco entre los emprendedores y entre las franquicias, con lo que no sería descabellado pensar que en menos de lo que se pudiera pensar la tuviéramos como el principal negocio de las franquicias, por delante incluso de otras opciones más tradicionales, por llamarlas de alguna forma, que pudieran traer a gente nueva al mundo de los emprendedores.