Uno de los criterios para clasificar los distintos tipos de franquicia que existen es precisamente atendiendo a su actividad: la franquicia industrial es una forma de colaboración empresarial entre fabricantes, en la que el primero posee un sistema de fabricación y/o patentes exclusivas que cede al segundo, a fin de que este lo/s explote en su área de influencia.
Por su parte, la franquicia comercial se divide, según se trate de distribución o de producto, por un lado (se trata de aquella que tiene por objeto la comercialización de uno o más objetos, se trate de productos cosméticos, muebles o prendas de moda) y de asistencia, por otro (esto es, el servicio o conjunto de servicios que, bajo una determinada metodología propiedad del franquiciador, el franquiciado explota con licencia de dicha central).
En cuanto hablas con un grupo de franquiciados de una enseña (la que sea) salen a la luz un montón de trapos sucios…
Cuando nos iniciamos en un negocio estamos todos muy contentos e ilusionados, pero pasados un par de meses… Bueno, y en muchas ocasiones los trapos sucios se empiezan a sacar nada más entregar el canon de entrada.