DIA, filial de Carrefour, pretende llegar a las 8.000 tiendas en el territorio español antes de 2013, unas 750 más de las que tiene actualmente, y pretende conseguirlo incrementando su red de franquicias, una red que actualmente tiene un peso del 32% del volumen total de tiendas DIA, pero que, según las previsiones, pasará al 40% en ese año 2013.
A su vez, DIA pretende salir a bolsa, una vez que obtenga la autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), y reducir los costes operativos en 230 millones en menos de un año, sobre una facturación total, el pasado año 2010, de 10.000 millones de euros.
La filial del grupo francés tiene como gran objetivo hacerse un hueco entre los consumidores españoles, para lo que ha renovado el estilo que venía presentando hasta ahora, con tiendas más funcionales y de mejor operativa, las cuales quieren ofrecer una perspectiva diferente a la que venían ofreciendo.
El incremento del peso de la red de franquicias en el conjunto total del grupo DIA responde a un intento de acelerar la implantación de la marca a nivel mundial, así como un aligeramiento de costes generales, cuestión de vital importancia para la supervivencia diaria, y, sobre todo, para la salida a bolsa.
Carrefour, la matriz de DIA, quiere recuperar así el dominio del mercado de distribución en España, donde Mercadona le ha ido restando terreno poco a poco.