La franquicia de distribución textil Adolfo Domínguez ha decidido realizar una huida hacia adelante y escapar de la situación de consumo ficticio que está viviendo España en estos momentos y concentrar todos sus esfuerzos de crecimiento en los países emergentes.
Y para ello ha elegido la India como un país esencial en el eje de los países emergentes, especialmente en términos de consumo por la ingente cantidad de ciudadanos con creciente poder adquisitivo que acumula este país, y como una lanzadera más que interesante para iniciar la conquista del mundo asiático.
La franquicia Adolfo Domínguez busca posicionarse así en el espectro de compradores de ropa de lujo a nivel mundial, por encima de las tiendas de ropa de masas de las que pretenden alejarse. De esta manera confían en colocar el nombre de la franquicia como un referente en el medio-largo plazo.
De momento, abrirán una franquicia en Nueva Delhi, capital de la India, y en breve confían en poder abrir una nueva en Bombay, capital financiera del país y lugar de mayor modernidad y de avance social en estos momentos. A partir de ahí, y en función de los resultados que ofrezcan estas primeras franquicias, la idea sería ir creciendo poco a poco, extendiéndose a otros países asiáticos.
Adolfo Domínguez ya ha conquistado sobradamente el mercado español y sus directores consideran necesaria esta internacionalización para conseguir mantener un cierto status económico que les permita seguir ocupando un lugar preferencial en su sector.