En los tiempos de crisis que corren, con tasas de desempleo tan elevadas, la idea de montar un negocio propio es una de las más plausibles, ya que así se evita el tener que depender de las visicitudes y de los vaivenes de otras empresas, al tener la propia.
Pero, ¿cuáles son las principales razones para montar una franquicia?
1. No tener jefes: con los aspectos positivos y negativos que ello conlleva, especificados en la autonomía de decisiones y en la libertad absoluta.
2. Satisfacción personal: El trabajo por cuenta ajena acaba por alienar, mientras que el trabajo propio satisface ya que se entiende como algo propio.
3. Recompensa a los esfuerzos: En general, todos los trabajos por cuenta ajena no recompensan los esfuerzos, y estipulan un rango salarial similar para desempeños laborales muy diversos, mientras que con tu propio negocio sabrás que cada esfuerzo adicional se ve recompensado.
4. Integrarse en un negocio de éxito: Las franquicias lo son porque ya han demostrado su capacidad de generación de negocio, por lo que se tiene cierta garantía de éxito, muy importante en un momento de tendencia negativa.
En definitiva, la franquicia reporta los mismos beneficios que cualquier negocio propio puede reportar, con la salvedad de que elimina, en cierta medida y dentro de lo posible, el factor riesgo que una actividad emprendedora conlleva. En ese sentido, una franquicia es una idea interesante que reporta beneficios de manera cuasi asegurada.
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