«Que se partan un tobillo los mediocres», por J.B.M., publicista

OpinionLa canción decía “que se mueran los feos”, pero es que a mí, estos últimos no me han hecho nada. Sin embargo, llevo una temporada leyendo, escuchando y viendo tanta mediocridad dentro del sistema empresarial español que empiezo a ser “mediocrefóbico”. ¿Cómo es posible que, junto a tanta brillantez, como se ve a menudo entre la clase empresarial patria, conviva tanto inútil por metro cuadrado, y que no ocurra nada, que nadie se rasgue las vestiduras o tome cartas en el asunto para convertir a estos patanes en especie en vías de extinción?

Pero es que además esto no es algo aislado, que aquele sólo a un sector concreto, no; ocurre en todos los ámbitos de la vida diaria, desde trato con entidades financieras, empresarios, franquiciadores, franquiciados, consultores, periodistas… !Dios es una plaga!. Y para que me crean los lectores les voy a poner varios ejemplos que en los últimos meses he presenciado:

–»Buenos días», me recibe una directora de una entidad financiera para abrir una cuenta en su banco.

–»Buenos días. Me gustaría abrir una cuenta en este banco, en el que ya tengo otra abierta, y traspasar de una cuenta a otra 250…».

Y me pregunta la directora, con un gesto de interrogación, «¿euros, verdad?». Mi cara de sorpresa pueden imaginársela, pero lo que todavía no he podido averiguar es que quería que traspasara a la cuenta, ¿patatas?

Si esta les ha sabido a poco aquí va otra con un prestigioso empresario zaragozano especializado en textil para hogar que cito a una agencia de comunicación en su lujosa oficina interesado en conocer las bondades de este servicio y tras escuchar detalladamente los argumentos a favor decidió dar una oportunidad a tal atractiva proposición siempre y cuando fuera gratis y por un periodo de prueba de tres meses. A lo que la agencia contestó que si ellos podían probar las toallas que fabricaban tan lumbreras empresario durante el mismo tiempo y si no les convencían las devolvían. El empresario muy enfadado dijo que no. La verdad es que no se si este individuo era un mediocre, un jeta o un listo, o parte de los tres.

Y así podría extenderme con algún otro profesional más de nuestra extensa camada de empresarios; pero si hay un colmo de los colmos de la mediocridad, el cinismo y la poca vergoña (que dicen los italianos) son los ilustres consultores de franquicias de este país. Proyectos para crear franquicias irrealizables que son llevados a cabo con tal de ganar “pasta”, expansiones imposibles de conceptos que cuentan con dos meses de vida y ya prometen altos rendimientos a dos años vista o clonaciones de conceptos por parte de la propias consultorías, que cambiando una palabra en el rótulo del establecimiento lo venden como si fuera una creación única y original.

La verdad es que visto lo visto no se si prefiero a los mediocres, a los golfos o a los tontos, pero entre todos ellos se están cargando la economía, el sistema de franquicias y la poca ética y credibilidad que queda en el mundo empresarial español.

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2 responses to “«Que se partan un tobillo los mediocres», por J.B.M., publicista

  1. Referidos a los comentarios aparecidos en http://meneame.net/story/que-se-mueran-los-medicres respondo:
    – Nunca se es mediocre si se intentan hacer las cosas bien, se puede ser inútil, malo, peor pero no mediocre. En la mediocridad existe un componente de desinterés y poca profesionalidad que en los casi 15 años de profesión no he practicado aunque si he visto mucho a mi alrededor.
    – Desde luego que es fácil sobresalir de esa mediocridad, en cuanto hagas las cosas un poquito bien pero veo que a uno de los comentaristas le cuesta destacar.
    – Y al que habla de bancos y de euros le veo poco puesto en entidades financieras. Si tu cuenta sólo tiene euros primero tienes que solicitar cambio de moneda para posteriormente hacer una transferencia. Pero si tu has conseguido lo contrario habla con Botín que te ficha fijo.

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